La semana pasada tuvimos el placer de colaborar en el evento Reshape Forum en Fira Barcelona junto a Noumena, participando en la mesa redonda “Implementing” y como jurado en la presentación de proyectos de la categoría Product Design. Además nuestros maniquíes de la colección Goldsmith lucieron algunos de los proyectos.
Nuestro Director de Desarrollo Corporativo, Augusto Guardiola, hizo una reflexión sobre cómo las nuevas tecnologías digitales afectan a la industria y los cambios que se están produciendo con la introducción de la impresión 3D.
En la entrada de hoy queremos recordar y continuar con esa reflexión para todos los que no pudieron asistir al evento.
La nueva era del diseño y la innovación
Hoy en día la tecnología 3D se ha convertido en el elemento principal de la nueva revolución industrial. La novedad ofrecida por las tecnologías digitales recae en la reducción de costes y el incremento de versatilidad en los procesos productivos, lo que ha permitido que las compañías, diseñadores y usuarios en general tengan un mayor acceso a nuevas herramientas.
El desencadenante de estos procesos ha sido la expiración de patentes de equipamientos de impresión 3D y el crecimiento de una nueva cultura de “creadores”.
La principal motivación de esta nueva cultura es la solución de problemas, la experimentación y el acceso ilimitado a la tecnología. Por lo tanto se facilitan los procesos de colaboración entre amateurs, profesionales e investigadores de diferentes disciplinas como la arquitectura, el diseño, la ingeniería, etc.
Oportunidades para el desarrollo local
La fabricación digital nos permite acortar el ciclo de desarrollo productivo desde la idea hasta el prototipo y testar nuevas ideas de una forma más rápida y barata. También permite a las compañías cambiar los diseños y elaborar productos a medida para sus clientes.
Estos factores crean oportunidades para el desarrollo local y permiten que las pequeñas industrias tengan acceso a herramientas de diseño que anteriormente eran exclusivas de las grandes firmas.
Impresión 3D, producción y comercio
La fabricación digital implica un cambio interesante en los procesos de producción, de comercio y de consumo.
Esta tecnología tiene un carácter disruptivo que deriva de la digitalización de bienes que solían ser físicos. El 3D modifica la relación entre eficiencia y cantidad producida ya que la impresión 3D puede producir a pequeña escala de una manera eficiente.
La impresión 3D permite plazos más cortos, producción customizada y la creación de bienes muy diferentes con un mismo hardware.
Creemos que la fabricación digital proporciona una nueva oportunidad para el desarrollo social y económico que puede beneficiar a los usuarios, consumidores, emprendedores y pequeños negocios y que promueve nuevas formas de inclusión.
Pero al mismo tiempo es necesario reconocer las asimetrías que las nuevas tecnologías generar en términos de acceso a materiales, empleo y sostenibilidad. Sin un acceso abierto y unas normas respecto a esta innovación, las nuevas tecnologías digitales podrían refinar desigualdades ya existentes.
